dijous, 11 de febrer del 2010

A VACA FLACA TODO SON PULGAS: LA REFORMA DEL MERCADO LABORAL

REFORMA DEL MERCADO LABORAL.

Es posible clasificar a las personas en 5 categorías dependiendo de su relación con el trabajo:
a)                  Los parados.
b)                 Los jubilados.
c)                 Los funcionarios
d)                Los temporales (el precariado).
e)                Los indefinidos (asimilados a “eternos”).

                Si aceptamos una población total  de 45 millones de habitantes  en  España y que están activos unos 16 millones, una persona se mantiene a ella misma y a 2 más.No está mal . De los 16 millones de activos, 4 poseen contratos temporales (incluidos los basura) y  4 son autónomos. Quedan 8 millones entre indefinidos y funcionarios.

Entre los millones de indefinidos existen los  “fosilizados”, que llevan muchos años en las empresas, no aportan valor y realizan cada día la multiplicación del  número de años trabajados, por 45 días de salario.....algunos hasta rezan para que los despidan y poder cobrar el paro, la indemnización ya hacer “chapucillas”. Esas personas son “indespedibles” por el coste que representaría para el empresario (pequeño mediano en su mayoría).

Abaratar el coste del despido ( reduciendo el número de días por año o poniendo un tope de años para el cálculo de la indemnización) supondría:
  • a)      Un estímulo para  que los fósiles se reciclen en lugar de esperar el despido.
  • b)      Una reducción del coste de despido que sería asumible por el empresario que podría contratar a otras personas más jóvenes / preparadas incorporándose la juventud al mercado laboral. Alrededor de un 40% de jóvenes, el doble que en el resto de Europa, está parado.
  • c)       Una reducción del coste salarial para las pymes, que podrían asumir inversiones y creación de riqueza.


No se trata de despedir sin indemnizar, criterio antisocial  y salvaje a todas luces excepto para algunos hiper liberales, sino de reducir el importe y la inasumible carga financiero económica a pagar por las empresas. Si, por otro lado, el Estado quiere asumir la diferencia entre los días pagados por la empresa hasta los 45 días  actuales, bienvenido sea.

Existen muchas fórmulas para reducir el coste del despido para las empresas:
a)      La mencionada reducción del número de días por año.
b)      La creación de un escalado del número de días por año trabajado en función de la antigüedad en la empresa.
c)       La creación de un tope en el número de años trabajados válido para el cómputo de la indemnización.
d)      El copago empresa- Estado condicionado a que los despedidos se reciclen profesionalmente. Eso es mejor, más efectivo y estratégico  que hacer rotondas y aceras.

Por otro lado, al Gobierno no le interesa un descenso brusco del coste de la indemnización porque se generaría un paro adicional rápido y brusco con efectos en a) la imagen de solvencia de país, ya muy deteriorada, con el consiguiente impacto en la colocación de Deuda Pública a mayor coste financiero. b) El coste del subsidio de paro. c) La gran dificultad para recolocar a esos parados d) La inestabilidad social resultante.  Por tanto, cualquier reforma ha de ser progresiva para diluir el paro adicional resultante. Una especie de “cachapapote laboral”. Uno más no importa.

Los deberes pendientes son una característica genética colectiva de la españolidad rancia y profunda. Se nos acumulan los males. A vaca flaca todo son pulgas.

¿Resuelve la reforma del mercado laboral la crisis?. No , pero ayuda a reactivar a las empresas.

Para acabar, conviene recordar que la indemnización elevada es una herencia franquista. Eso y el fútbol. Como vemos, poco ha cambiado. A sí, que el Madrid ya no gana las ligas de oficio y que la tele es en color....  Pero sigue habiendo chupópteros (votados). En el fondo, pocas cosas han cambiado.